Limpieza y tonificación
Una limpieza adecuada consiste en dos pasos: La limpieza y la tonificación, la primera elimina las impurezas cotidianas y los rastros de maquillaje, devolviéndole a la piel suavidad y elasticidad y la segunda afina la piel, cierra los poros y da equilibrio e hidratación a la piel.